
Soy carnívoro, me gusta mucho comer un buen chuleton, una hamburguesa o un simple filete. Para comer carne hay que matar a un animal. Hace 2 millones de años lo hacíamos igual que los leones y los lobos, los cazábamos.
Por lo tanto matar un animal con nuestras propias manos forma parte, al menos, de mi memoria genética. Hacerlo en una plaza y convertirlo en lucha, es adentrarse en los mas profundo de nuestra naturaleza. Por mucho que avancemos tecnológicamente no hemos dejado de ser una especia depredadora. En la fiesta nos vemos a nosotros mismos.
Que un talibán del nacionalismo utilice en su ridículo beneficio político cualquier artimaña para radicalizar su integrismo a costa de años de cultura es verdaderamente patético.